lunes, 1 de octubre de 2012

CAPITULO LXIX, Epílogo.


                                                                  CAPITULO LXIX
                                                                           Epílogo

 

            Lamentamos comunicarle nuestras condolencias por el fallecimiento de Mrs. Aurora junto a su marido en la fecha 11 de Septiembre del año 2001 en trágicas circunstancias, un día que jamás olvidará nuestra querida nación por los atentados perpetrados contra la ciudad de Nueva York y contra el estado soberano de Estados Unidos de América, Dios los tenga en su gloria. Este era el resumen aproximado de la terminación de la carta recibida en mí correo electrónico, me quedé absolutamente helado, me sujetaba la cabeza mientras esperaba equivocarme en la sensación de vacío que sentía, todo se vino abajo, en mi cabeza se produjo un corto circuito al desplazarme hasta la cocina y apagar como un autómata el botón de la placa de inducción retirando la comida que empezaba a llenar de suculentos olores capaces incluso de deleitarme antes de sentarme para disfrutar de su sabor. El día había fallecido fundiendo de esperanzas mis ganas por cualquier actividad que no fuera acostarme en mi habitación a oscuras, soy alérgico a la cama si no se trata de dormir, nunca he tenido costumbre en descansar en la siesta, era absolutamente reacio a perder el tiempo mientras el mundo no dejaba de girar y yo de perseguirlo en busca de conseguir una inversión que llenara mis momentos de asueto.

            Nadie se enteró de mi ausencia del mundo de los vivos, de noticias, problemas, del sol o de las nubes y así permanecí aproximadamente una semana desconectado absolutamente de todo, aborrecí internet odiándolo como si fuera el enemigo, me sentía herido y ausente intentando establecer una cadena de acontecimientos en los que pudiera entender porqué Dios permitía actos tan espantosos, por supuesto aquel acto de terrorismo infame ya era una parte de la historia negra del mundo y sus mierdas de guerras y matanzas por liderar fanatismos con un fondo religioso, valientes hijos de perra, Dios los maldiga a todos por ser tan descerebrados e inculcar su veneno de intolerancia incluso a sus propios hijos. Asco de mundo, me daba cuenta que a medida que las nuevas tecnologías nos invaden cada vez tenemos menos sensibilidad por tanta crueldad en noticias e imágenes, mercado del morbo en el que todavía se practican los golpes de pecho entonando el mea culpa al mirar al cielo mientras con la otra mano acusan, denigran, humillan y critican al vecino sin cargos de conciencia y sin pudor.

            Ahora con los años transcurridos los hechos no tienen remedio, pensaba el horror de un día supuestamente como otro cualquiera en una de las muchas oficinas con las que Aurora supervisaba reuniones de negocios de diferente índole junto a su marido, pienso en el instante de percibir una explosión brutal con un fogonazo con forma de destello blanco, un pitido tan intenso que revienta los tímpanos para a continuación flotar en la inmensidad del vacío eterno, tan solo me puede consolar la fugaz esperanza de que tanto ellos como otros que perecieron no les dio tiempo de ver como la muerte se los llevaba con las negras alas del odio de sus asesinos. Pero fue otra la realidad, sacando fuerzas por saber la verdad de mis amigos con el tiempo supe que la verdad incluso pudo ser peor y no tan sencilla.

            Aurora junto a su marido cogieron el vuelo 11 de la compañía American Airlines en el Aeropuerto Internacional Logan de Boston a las 8.00 h. con destino a la ciudad de Los Ángeles, un Boeing 767 con 92 pasajeros, se disponían a visitar a unos amigos venezolanos residentes en Estados Unidos desde hacía poco menos de un año. Veinte minutos después del despegue la azafata informa a la torre de control la alerta de secuestro del aparato que en esos momentos ya pilota uno de los terroristas haciéndose con el control del aparato, tan solo transcurrieron cuarenta y seis minutos y treinta segundos para que el avión finalmente fuera incrustado en la torre norte del World Trade Center con la conmoción posterior al contemplar la macabra escena en todos los lugares del mundo. En este vuelo cinco terroristas, cuatro de ellos de Arabia Saudita y uno egipcio, todos integrantes de la red yihadista Al-Qaeda. Por respeto en la memoria de tantos inocentes no haré más reseñas sobre un acto que considero el peor que he visto en mi vida y del que pensé nos avocaría al borde de la tercera guerra mundial, afortunadamente a pesar de las represalias posteriores en continuar con la barbarie muchas acciones encubiertas por asesinatos que los gobiernos implicados se encargarían de tapar no verán jamás la luz evitando con ello el asco por tantas y tantas muertes injustificables.

            ¿La gran pregunta? ¿Y después qué? nada, la vida continúa, el tiempo pasa y las heridas dejan de doler por ser ya en estos tiempos algo inherente al ser humano, vamos demasiado deprisa buscando encontrar incluso algo tan simple a la vez de complejo en su entendimiento como la esencia de conocernos a nosotros mismos, que gran paradoja, tantos avances mundiales en cualquier tipo de ciencia ficción y nos hemos dejado atrás la semilla de la creación de Dios, el alma del ser humano, supuestamente el ser humano a viajado a través del espacio hasta aterrizar en la luna sin previamente encontrar la estrella en nuestros corazones. No confundan mis palabras con alguna devoción por la religión, nuevamente repito que no soy seguidor ferviente de ninguna rama creada por el intelecto humano para dirigir oscuros intereses personales como a la larga nos desvela la propia historia. Por un momento me veo divagar en poesía filosófica barata a inútil sabedor que cada uno de los que puedan leer estas palabras tienen culturas, creencias y convicciones totalmente opuestas a las que formulo en mis divagaciones mentales, pero, con todos mis respetos, no opines lo que no te ha tocado vivir, una genial frase moderna y rotunda sobre los obstáculos que he sorteado en mi agitada vida y que quizás otros la puedan haber sufrido de forma diferente.

            Hablo en primera persona confesando una pequeña parte del hilo que vamos dejando tras nosotros y no del cumulo de tramas que componen la madeja en tantas ocasiones que no merecen ver la luz ante ojos profanos. Quienes me han conocido y lean tantas barbaridades me verán identificado en todo lo que cuento, muchos de ellos fueron los artífices de manifestar con su ánimo que plasmara por escrito episodios puntuales hoy encadenados de una cierta coherencia no exenta de los típicos errores por no tener una escuela que me guiara a corregir mis defectos escribiendo, lo que si tengo claro es, a pesar de todo, no renuncio a intentarlo soportando las críticas como algo constructivo en mi intento por aprender, son necesarias las opiniones contrarias  de vez en cuando para bajar el ego, reconozco en la mejor fórmula para narrar algo con sentimiento es sentirse lo bastante humilde para aguantar un chaparrón de quienes entienden de libros.

            He leído con verdadera pasión las palabras escritas por el misterioso fraile de sus andanzas por tantos lugares del mundo, al llegar a los capítulos en los que hace referencia a su estancia en Gran Canaria me he quedado estupefacto, no puede ser, me repito una y otra vez, en cuantas ocasiones habré compartido los mismos pasos por lugares en los que él visitó, se lo comento a mi esposa y por consiguiente a mi hija a las que huyen cada vez que nombro el siglo XVI, mi mujer me recrimina por la obsesión provocada en mi pasión desmedida en sus páginas, me pregunta ¿a quién le puede interesar esas tonterías? No tengo respuestas a eso, en casa ya están acostumbrados a pensar que estoy poseído o sencillamente gilipollas sin remedio. ¿Cuántas veces habéis deseado una vida de emociones o que simplemente suceda algo inquietante para dar sentido a la rutina y el aburrimiento? Yo ya creo haber experimentado una emoción transmitida por un dossier del pasado y sería muy egoísta por mi parte destruirlo u ocultarlo al mundo.

            Vuelvo a pensar en el azar de acontecimientos o quizás como leo en los capítulos finales de la historia del monje en señales, es donde descubro e intuyo de sus pesadillas convirtiéndolas en mías, me inquieta, las noches ya no son iguales desde que terminé de leer sus andanzas, ha sido una experiencia in crescendo al intensificar su propia madurez a medida que hacía nuevos descubrimientos, reconozco haber aprendido muchas cosas que desconocía, en la completa oscuridad de mi habitación le doy vueltas a tantos misterios que encierran palabras aturdiendo mi intelecto hasta agotarme para dejarme dormido y exhausto, tengo sueños de los que me cuesta recordar, no, nada de cosas extrañas tan solo tener la cabeza con ideas y temores por tantas coincidencias, permitidme no confesarlo todo por ser estrictamente personales e incluso difíciles de entender o explicar por escrito, piezas de un puzzle de fragmentos acaecidos hace muchos años y que nuevamente pueden ser tan solo casualidades.

            Retén lo que vivas, nunca olvides lo que veas y escribe lo que sientas con todos sus detalles, siempre habrá alguien que pueda escuchar la historia de tú vida. Medito sobre ésta frase en las memorias del fraile mudo, es curioso, hasta la fecha jamás había leído la vida de alguien carente de voz en la que me imagino su impotencia para dejar su herencia de sacrificio por los demás en tan solo palabras, actualmente vivimos la era de los avances tecnológicos cuando lo realmente importante es el ser humano en su integridad, sin minusvalías para poder competir en una sociedad tan depredadora, mercadillo de marcas, novedades, intereses y egoísmos por tener siempre objetos que puedan saciar lo que interpretamos por felicidad. Ahora entiendo el mensaje con el que me advirtió Aurora en su carta, he leído en varias ocasiones muchas partes de la vida de Pedro de León para intentar desmenuzar mensajes adaptándolos a pesar de los años a mi vida cotidiana rescatando de ellas mensajes subliminales, el primer capítulo lo publiqué el 23 de Febrero (una fecha importante en la historia de España) y desde entonces el latir constante en forma de parpadeo de la pantalla del ordenador consigue rellenar las lagunas mentales con las que razono por entender.

Mil gracias a todos los que por curiosidad visitan los 69 capítulos que componen esta historia, a partir de ahora me quedaré vacío de sensaciones, huérfano de compañía en la emoción sincera por ver estadísticas en un gráfico. Asombrado en que el mundo sea tan inmenso, entiendan que no soy tan estúpido, me refiero a la cantidad de almas sedientas en leer un mensaje sin ánimo de conseguir beneficios, ya los he conseguido créanme, gente con espíritu crítico y no por ello creadores de optimismo por la lucha humilde de nuestros sueños individuales, es hora de cerrar capitulo, contemplo el pendrive y me fijo en unas letras escritas en chino, 中国制造, 

 Retiro el dispositivo del ordenador con una última duda que tomo como reflexión personal, ¿seré victima de mensajes del pasado en paranoias que traicionan las bases de mi propia cultura? ¿O puede que se trate sencillamente de los cuentos de un loco?...   

             

                                                         THE END      
                                             Así queda más guapo, como en las pelis.